Desde el comienzo de la crisis en Ucrania en 2014, Rusia ha estado atacando ciudades ucranianas con misiles y drones, intentando avanzar hacia el este. Esto ha provocado una escalada de violencia entre los dos países, con Ucrania luchando por defender sus fronteras.
En los últimos meses, Rusia ha intensificado sus ataques a ciudades ucranianas, incluida la ciudad de Mariupol. Esta ciudad fue el objetivo de un ataque con misiles el pasado mes de enero, que dejó a varias personas heridas y daños materiales considerables.
Los ataques con misiles y drones también se han visto en otras ciudades como Kramatorsk, Donetsk y Lugansk. Estos ataques han causado numerosas víctimas civiles y daños materiales a la infraestructura local.
Los militares ucranianos han respondido a los ataques rusos con una fuerte resistencia. Esto ha provocado que Rusia intensifique sus ataques con el objetivo de avanzar hacia el este.
Los líderes mundiales han condenado los ataques de Rusia y han instado al gobierno ruso a que respete el derecho internacional. El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ha pedido a la comunidad internacional que ayude a Ucrania a defenderse de los ataques rusos.
A pesar de la presión internacional, Rusia sigue atacando ciudades ucranianas con misiles y drones, intentando avanzar hacia el este. Esto ha provocado una escalada de violencia entre los dos países, con Ucrania luchando por defender sus fronteras. La comunidad internacional debe seguir presionando al gobierno ruso para que respete el derecho internacional y cese sus ataques a Ucrania.
